Un solo álbum, un auténtico clásico.
A la produccíon D. Fingazz, Ronnie Ron, Tweedy Bird Loc y Leroy Dukes (básicamente las cabezas pensantes de Bloods & Crips) repartiéndose el sampling, teclados, sintes, guitarras, cuerdas, bajos...
Y creedme, esto se nota en todo el álbum. El sonido resultante es superior a cualquier de sus homónimos de la época gracias en parte, precisamente, a la cantidad de trabajo de banda de estudio que hay detrás de cada producción, las cuales destilan G-Funk -e incluso Blues- de alta calidad por los cuatro costados, mostrando auténtico amor, respeto y capacidad de reinterpretar los clásicos de sus padres musicales y adaptarlos a un género representativo (y de reciente nacimiento) de las calles de L.A. durante los 90.
Y para culminar toda esta reunión creativa tenemos a la masterización a Don Wally Traugott, el cual desconocía totalmente, no os voy a engañar, pero tras googlear un rato resultar ser nada más y nada menos que un clásico de Capitol Records, habiendo trabajado con estrellas del R&B, Funk y Disco como War, Shalamar, Freddie King, Quincy Jones, Lakeside, Carrie Lucas... Eso es un resumé de cojones para masterizar un disco de G-Funk y, sin duda, es otro de los artífices materiales de que este semidesconocido álbum esté a la altura -sino supera- de cualquiera de los clásicos con los que compartió época (pienso en The Chronic, construido también con músicos en el estudio, por ejemplo).
¿Y qué pasa con Fo? Pues que el hijo de puta rinde a la altura en todo momento. Sin llegar al nivel creativo de sus compañeros musicales (en estado de gracia), Fo no sólo sale indemne del duelo mc/instrumental -que se lo pregunten a Premier- con letras correctas sin altibajos notables; sino que contribuye positivamente mezclando sus rapeos smooth y estribillos cantados con destellos de "conscious G", que, sin llegar al nivel político y rabia de Kam, Ice T, Da Lench o Paris, se muestran eficaces y por encima (a pesar de repetir los tópicos en torno al G-Funk) de la media y de los típicos "G's rappers", cuya glorificación de la vida gangsteril se muestra en demasiadas ocasiones vacía tanto a nivel formal como de mensaje y contenido, dando lugar a una glorificación per se sin reflexión alguna (lo que viene a ser el ignorant rap, contra el que no tengo nada en contra, al contrario, Tim Dog es la puta ostia, y el mejor ejemplo de este tipo de rap).
En definitiva, si alguien se pone a criticar el G-Funk y no tenéis ganas de discutir mucho simplemente ponedle este disco de principio a fin sin interrupción. Si aún tiene dudas sobre la capacidad creativa y representativa como género legítimo dentro de la cultura hip hop del G-Funk cuando cae en las manos correctas que se vaya a tomar por culo. Ya está bien de ignorantes y haters.
Pillaros este puto disco ya. Y si alguien encuentra el vinilo que me lo haga saber porque se plancharon muuuuuy poquitos.
Hace 5 años
2 comentarios:
madre mia... que discón. gracias por hacermelo llegar tio, me flipa encontrar cosillas nuevas, y si encima tienen esta calidad, pa ke keremos mas. te me cuidas. 1
Este disco no lo conocia, muchas gracias!! Algo para escuchar este finde
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